En esta disciplina, también llamada Equitación Psicopedagógica, se realizan intervenciones psicológicas y/o educativas asistidas por caballos, con la intención de ayudar a personas afectadas por alguna discapacidad a encontrar soluciones de aprendizaje y adaptación. La combinación del entorno lúdico ecuestre y el caballo como colaborador representan una fuente de motivación para los usuarios que aprenden a desenvolverse en este ámbito.
Al desarrollar habilidades de “horsemanship” los usuarios no solo aprenden a cuidar a caballos, si no que a relacionarse de una manera asertiva con ellos y así poder transferir esas dinámicas a sus vidas cotidianas. Además, a través de las propiedades benéficas del caballo, logran aumentar su nivel de independencia, estimular la afectividad, la sensibilidad táctil, visual, auditiva y olfativa, también ayudando a mejorar el aprendizaje pautado.
A quién va dirigida la Equitación Terapéutica:
· Personas con trastornos psicológicos
o (Ansiedad, Depresión, Distímia, TOC, Hiperactividad, Esquizofrenia, Psicosis)
· Personas con afecciones cognitivas
o (Autismo, Síndrome de Down, Parkinson, Retraso Psicomotor, Discapacidad sensorial)
· Personas con dificultades de aprendizaje
o (Déficit de atención, Falta de lenguaje o lenguaje empobrecido, Ecolalias)
Beneficios que proporciona la Equitación Terapéutica:
· Mejora la autoestima
· Trabaja la atención y la concentración
· Trabaja la memoria
· Aumenta la autoconfianza
· Se aprende a gestionar las emociones